¿ TE HAS SENTIDO DECEPCIONADO Y HERIDO EN TU AMOR PROPIO?

A veces la vida nos presenta circunstancias que nos resultan totalmente surrealistas y que no hubiéramos imaginado, y ante ellas podemos enfadarnos o podemos hacernos la pregunta ¿Qué me está mostrando esta situación? ¿Qué aprendizaje tiene para mí?

Cuando una situación o un amigo te hiere en tu amor propio, es necesario realizar el duelo, porque en el fondo se trata de una pérdida, genera mucha tristeza y produce dolor. Si tu habías abierto tu corazón y entregado tu aprecio, cuando te das cuenta de que no era real , de que todo era una ilusión, te sientes decepcionado de que algo que para ti era auténtico, sólido y valioso, se derrumbe y te muestre la cruda realidad de que en el fondo, por mucho que las apariencias te hicieron creer que eras importante para esa persona no es así, y en un instante vislumbras con claridad que realmente no eres importante ni valioso para esa persona, que te muestra con hechos que no te valora y respeta como tu mereces, y que solo eres su prioridad en función de sus intereses.

Así que en esos casos recomiendo pasar el duelo y, una vez aceptado e integrado, dar gracias por haberse mostrado esa realidad , pues en ocasiones podemos pasarnos la vida con una imagen equivocada hasta que por fin lo averiguamos y, con seguridad, como más tarde lo descubramos más dolerá, así que el hecho de que se haya mostrado ya es un regalo, aunque duela, pues en el fondo tarde o temprano se hubiera terminado por revelar.

Estas situaciones sirven para mostrarnos nuestro valor propio, la necesidad de valorarnos más y mejor, porque en el fondo, el exterior es un reflejo de nuestro interior y cuando se dan esas circunstancias en que no te sientes apreciado como tu desearías, debes mirarte tú y preguntarte si en realidad te valoras lo suficiente.

A veces ocurre que simplemente la vida te alerta de que tu amor no es correspondido, para que no te prodigues en exceso con quien no lo merece.

El hecho de rodearte de personas sinceras y auténticas, es el mayor tesoro que puedes alcanzar. Son esas personas con las que puedes contar, para lo bueno y para lo malo, para unas risas y también para unos llantos, que valoran tu amistad y te regalan su tiempo. Valóralas en lo que se merecen y no las defraudes.

Y cuando hayas asumido la pérdida y pasado el duelo, pasa página, da gracias por el aprendizaje y sigue adelante, pues existen muchas personas a tu alrededor que sí te valoran como mereces y merecen también tu tiempo y energía; y disponte a disfrutar las nuevas circunstancias que se presenten como tu desees, con más sabiduría, con más discernimiento, con mayor armonía y serenidad.

Y tú ¿ Te has sentido decepcionado en alguna ocasión? ¿Lo has superado fácilmente? Me encantará leerte en comentarios.