¿VIVES TU VIDA? ES TU VIDA ¿QUÉ VIDA VIVES?

Si estás viviendo la vida tal y como tu deseas felicidades. Te presento 5 preguntas para incorporar a tu vida y aumentar tu satisfacción si cabe. Si no es así no te los puedes perder. El ritmo cotidiano nos engulle como un tornado y pasamos de puntillas por la vida, hasta que nos damos cuenta de que no la hemos vivido como queríamos.

Esa era yo, un torbellino con la agenda a tope con mil cosas que hacer y sin apenas tiempo para dedicarme a mí misma. Si algún día conseguía acabar todas mis labores impuestas y autoimpuestas, estaba tan agotada que me dejaba caer sobre el sofá completamente extenuada, con lo cual mis ilusiones se posponían una y otra vez. Hasta que aprendí a bajar el ritmo y dejar de buscar la perfección. Lo aprendí porque mi cuerpo, agotado, se rindió y enfermó. El cuerpo avisa, no enfermamos por casualidad.

Tenemos que aprender a priorizarnos, si nosotros no nos valoramos y no nos damos ese tiempo para estar con nosotros mismos, para Ser y hacer aquello que nos motive, que nos apasione y nos active, para cuidarnos e inspirarnos, nos iremos consumiendo y apagando como una vela.

A veces no nos percatamos de que estamos viviendo una vida que no nos satisface ni nos conviene. Y nuestra vida es nuestra y podemos elegir como queremos vivirla.

Existen muchas capas de creencias impuestas, roles sociales, metas irrealistas a realizar, siempre luchando por alcanzar esas metas para sentirnos plenos y realizados.

Es una trampa del ego. Ya somos perfectos tal como somos, no necesitamos ser ni hacer nada más, podemos sentirnos en plenitud si aceptamos y amamos lo que somos.

Si lo que haces te motiva, adelante, pero si es por obligación o porque crees que así te sentirás mejor, o conseguirás tal o cual cosa, replantéate si de verdad es así o es un autoengaño de la mente.

Si te da placer y satisfacción como vives tu vida y la disfrutas, adelante, estás en buen camino.

Si por el contrario la vida te resulta pesada, una carga, con obligaciones que no te satisfacen lo más mínimo y que te has impuesto porque quieres alcanzar tal o cual meta, analiza.

1 ¿Es una meta que realmente quiero?

2 ¿Qué me va a aportar?

3 ¿Cómo me sentiré cuando la alcance?

4 ¿ Me compensa el esfuerzo y sacrificio que estoy realizando?

5 ¿Una vez alcanzada, me voy a sentir satisfecha

, o voy a necesitar buscar la siguiente meta para perseguir mi siguiente objetivo?

Pasamos por la vida haciendo más y más y nos olvidamos de vivir lo que realmente nos satisface. Cualquier actividad que disfrutes y te apasione, es perfecta para ti. El tiempo pasa volando, no te agota, al contrario, te llena de energía y estás deseando tener un momento para dedicarte a ello.

Ahí tienes la respuesta. La vida pasa, es tuya, vívela como tú desees, no caigas en la trampa del perfeccionismo y de las metas a alcanzar, que no son tuyas.

No hay nada que dé más satisfacción que vivir tu vida conforme a tus valores y principios y lo que realmente te llena. No te dejes engañar por el ego. Pregúntate cómo quieres vivir en realidad y a por ello.

¿ I tu vives tu vida? Te leo en comentarios.